
Cuando tengo tiempo, pienso y cuando pienso, pierdo el tiempo.Entonces mejor no pensar.
Sin embargo,si no pienso no existo, porque como bien dijo René Descartes: << pienso, luego existo>>.
Pero, si pienso luego existo y pierdo el tiempo, ¿no sería mejor no pensar, no existir y no perderlo? El tiempo digo…
Bueno el caso es que ayer iba perdida en mis pensamientos, (es decir, perdiendo el tiempo) cuando de repente me di cuenta, de que Torrejón al igual que toda España, se vestía de fiesta, se preparaba para celebrar un año más la semana santa.
Señales de tráfico que nos indicaban, que en breve, no se podría aparcar para poder sacar los esperados pasos de semana santa, por miles de creyentes. Velas, inciensos y tambores gobernarán las calles.
El viento frío jugueteaba con mis cabellos y absorta veía el ondear de… ¿las banderas?
Sí, bien digo, banderas. Muchos de mis vecinos habían adornado sus balcones y ventanas con banderas que bailaban con el viento. Banderas de un morado nazareno, con imágenes de la cruz en dorado o mostrando un Cristo doliente, y al lado de estas como si fueran unidas, fusionadas o en pack, la bandera de España. Religión y política. Las dos cosas que más guerras y muertes han causado a nivel mundial.
Mi mente se sumergió en un cerrado pensamiento. España, mostraba aún retazos de una España franquista, ya finalizada, pero aún viva en muchas tradiciones y pensamientos.
Generalizando, aun sabiendo que esto no es lo más correcto, ni lo que suele guiar mis pensamientos.
Me descubrí a mi misma, imaginando que en esas casas vivirían las típicas familias que al mal tiempo, te suelen contestar con un: “Si Franco levantara la cabeza”.
Y visualice esas semanas santas ya pasadas, en la que la gente pudiente colgaba de sus ventanas las banderas de España y las menos favorecidas, colgaban sus heredados mantones de Manila, si acaso los tenían, o sino las colchas más bonitas que poseían.
En las que los cines y la televisión solo reproducían películas religiosas, y desde el domingo de ramos en la radio principalmente sonaban saetas.
Donde el único entretenimiento permitido era la visita a los siete monumentos para rezar siete oraciones en cada una de dichas iglesias.
Por suerte muchas de estas ancestrales tradiciones, en cierto modo se transforman.
Ahora salir y disfrutar de estos días de relax no es pecado. Y cada uno lleva la procesión por dentro.
Gracias a "Dios", si Franco levantara la cabeza se daría con la tapa de su merecido ataúd, y superar una profundidad de dos metros bajo tierra mínimo. Mejor que se quede donde esta.
Y pensando y repensando, salió esto y cansada de perder el tiempo, he pensado que no voy a pensar, y para evitar todo pensamiento lo mejor es actividad, así que con su permiso y conmemorando estas fechas a su salud, me comeré una torrija, hasta la próxima.

Cada día escribes mejor, chata, enhorabuena.
ResponderEliminarEs muy curioso cómo somos los españoles para nuestra bandera. No nos gusta, por lo general, porque precisamente nos recuerda los tiempos de la dictadura. Fueron demasiados años a la sombra del caudillo como para que puedan borrarse en unas cuantas generaciones, pero lo cierto es que la bandera de este país no es la franquista (le falta el pollo en medio). Entonces se supone que ésta de ahora es la que nos representa a todos, pero a la vista está que no es así.
Un español solo se emociona ante su bandera cuando se la encuentra estando en el extranjero, entonces sí que despierta en él algo parecido a la nostalgia. Y es un sentimiento fugaz al que suele suceder el de vergüenza.
En Estados Unidos, por ejemplo, la bandera representa a todos y cada uno de los estadounidenses y están muy orgullosos de ella (demasiado, son un poco pelmas). Ahí es donde a lo mejor nosotros erramos, en que no hemos conseguido tener un símbolo en el que todos nos sintamos cómodos sin rememorar tiempos oscuros.
Y sí, eso sí que me daría miedo, que Paquito se paseara como un muerto viviente, así que dejémosle descansar (y de paso que nos deje descansar a los demás) en paz. Por los siglos de los siglos. Amén.
PD. Los mix de religión y política sí que han generado muertos... no hay más que ver que todo demagogo populista echa mano de palabras como "los infieles" o "los insurgentes" ¿te suenan esas palabrejas? Besos, maja... ;)
Creo que debo ser el único que se emociona al ver una bandera de España,y no no soy franquista ummmm. Bueno mi chica quiero que sepas que siempre me sacas una sonrisa al leerte y ver que estás expléndida cada día y espero que cada día más y más.Tengo ya ganas de achucharte un besote!!!
ResponderEliminar¿y que tal ha estado la torrija?
ResponderEliminarjajaja, me ha encantado tu entrada, sobre todo el laberintico escribir del principio, sin embargo he de opinar que el pensar tambien es beneficioso, que el compendio de pensar y actuar nos forma y nos hace evolucionar.
por otro lado no creo que el hecho de que la gente muestre las banderas y las imagenes de cristo en los balcones sea un retazo franquista ya que la mayoria muestra mas una pasion religiosa y una creencia que un ideal politico...de hecho dichas banderas tambien ondean en algunos estadios de futbol o muchos deportes: es una señal de identidad del pais, creo que se la mira mal porque se identifica con los neonazis y la historia del pasado siglo...
besotes, guapa!!!!
Espero que la torrija coincidiera con tu día libre eh? porque estar,esta buena hasta puntos insospechados! pero aumenta gramitos, jeje...
ResponderEliminarMe encanta esa expresión de "Si Franco levantara la cabeza..." porque se han creado todo un compendio de continuaciones de esa frase, y a cual mas original y divertida, ( al menos para los que no somos franquistas jaja)
He de decir que efectivamente cada día escribes mejor , aunque sintiéndolo mucho yo y la semana santa nos llevamos mal porque odio un poco la iglesia( cosas de haber ido a un colegio de monjas); si no fuera por las torrijas...!!!
Por tanto esperaré tu próxima entrada :P
Bueno y eso que mas vale tarde que nunca no?...