Bienvenido/a seas a mi humilde morada.
Perdona que no sea cálida u hogareña, pero como ya habrás podido observar, es un cementerio.
¡OH, si! Se lo que piensas… ¿Que qué haces aquí? ¿Qué no sabes como llegaste? Y la que más me gusta de todas ¿estoy muerto/a? … Tranquilo/a no estas muerto/a , pero por alguna razón has llegado hasta aquí , quizá debas aprender algo o todo lo contrario nosotros de ti, no temas, conozco mucho de esos “vivos” de los que te rodeas que están más muertos que todos nosotros juntos, te explicare un poco como funciona para que vayas entendiendo. ¿Alguna vez has pensado que ocurre con todos esas ideas y pensamientos que no se dicen, que no se realizan? Mueren, si has oído bien, mueren. Todas esas palabras que nunca dijiste, esas cosas que nunca realizaste o compartiste… están muertas…pérdidas en un limbo de silencio, vagando sin encontrar su meta final, la mayoría de vosotros los “vivos”, pasáis por la vida tan veloces, que muchas veces ni os percatáis y otras es tan sumamente tarde que solo podéis lamentaros.
Te brindo la oportunidad de que te expreses, de que compartas con nosotros todo lo que quieras verdaderamente es lo que te hará estar vivo, ya que no esta más vivo el que tiene un corazón latiendo en su pecho, sino el que realiza, experimenta, aprende… todo ello emerge de una idea, te invito a que tus ideas no caigan en saco roto y que te puedas sentir un poco más vivo….
Mi oferta ya esta hecha, tu decides, puedes ir venir a tu antojo, esta es tu casa, recuerda que un día serás uno de nosotros y ya no podrás volver (por lo menos no de la misma forma), lucha por que cuando llegue ese momento no hayas de lamentarte….
Ve en paz, esperaremos tu regreso antes o después….

lunes, 6 de abril de 2009

Quiero unos zapatos de baile.


Podríamos decir que nunca bailaba delante de las personas, se sentía torpe e idiota.
Bailar, esa sutil coreografía realizada de sucesivos pasos, en sus pies perdía toda la magia, pero cuando acudía a clase de baile era distinto… no es que allí bailara mejor, decir eso sería totalmente falso, pero su mente se sentía bajo una profunda calma, se sumergía en una dulce paz, salvo unos pequeños minutos antes de entrar al aula, en los que se tenía que parar, coger aire y repetirse mentalmente: aquí venimos todos a aprender, venimos a aprender…
Cruza el umbral de la puerta
La música comienza a sonar, mientras sus torpes pies cobran vida, se funden con la melodía, gira y se desliza como unas notas musicales en un pentagrama, o eso piensa, se siente libre, se deja llevar por su compañero, al que nunca mira a los ojos, perdería toda la magia, dejaría de ser una hoja guiada por el viento para volver a ser simplemente ella.
La música se acelera, los pasos también, las risas se acentúan, mientras ella gira y gira, como las ondas dibujadas al lanzar una piedra al agua, gira y gira…. De repente, frío…
Se ha reflejado en el espejo, se siente gorda, fea y torpe, el peso de cientos de ojos mirándola pesa en sus piernas, aunque solo se esta mirando ella misma, el peor de los críticos.
La música rompe su aturdimiento, ¡no pierdas los pasos!, le dice la profesora desde lejos, 1, 2, 3… 1,2,3 la magia resurge, como el Fénix de sus cenizas, los torpes pasos vuelven a ser firmes y seguros, vuelve a ser una hoja guiada por el viento, lo único que lamenta es su calzado, sus piernas comienzan a molestarla por llevar uno inadecuado, ¡quiero unos zapatos de baile! pero no hay tiempo de pensar en ello, ahora es su momento… gira y gira como las agujas del reloj, ¡que no acabe esta hora¡ se dice sin dejar de girar.

viernes, 3 de abril de 2009

Perros policía


Martes 24 de Marzo, 7.30 a.m. Salgo de casa y programo mi GPS mental para que me lleve hasta la estación de cercanías. Caminaba bajo un estado de embelesamiento, que si no fuera porque estaba en movimiento seguramente me hubiese dormido, cuando llegue a la estación algo altero este estado, un amiguito peludo con unos ojos tremendamente tristes. Mi primera reacción fue acercarme, necesitaba darle un par de carantoñas, pero cuando estaba a unos 15 o 20 pasos, pude ser más conciente de la situación. Era un perro de seguridad, con un chaleco reflectante con letras azul oscuro que lo corroboraban, con su correspondiente bozal, sentado al lado de su compañero humano. Por lo tanto deseche la idea de darle unas caricias, ya que estaba trabajando y no le debía de molestar, pero cuanto más cerca estuve más me transmitió esa sensación de tristeza, tenía el rabo escondido entre las patas y las orejas echadas hacia atrás, cuando estaba pasando justo a su altura sus ojos se cruzaron con los míos, y pude ver tanta tristeza y resignación que note una pequeña presión en el pecho, “no puedo hacer nada, lo siento”, intentaba transmitirle mentalmente.

Llegue a mi andén correspondiente y me senté en un banco, desde allí podía verle de espaldas, no se movía, estaba quieto y vigilante como su compañero humano, poco después apareció otro compañero humano, en cuanto mi amiguito peludo le vio, se puso a cuatro patas y empezó a mover enérgicamente el rabo de un lado para otro, esto me hizo esbozar una sonrisa, quizás eso es lo que estaba esperando, pero cual fue mi sorpresa que este nuevo compañero humano, no le hizo ni caso, ni una caricia, una palabra… ni siquiera le miro… El aviso de que mi tren llegaba sonó por los altavoces y con un enorme pesar subí al vagón, durante todo el trayecto pensé en los perros policía, si podían ser felices o si por el contrario eran utilizados como otros muchos animales por el ser humano para su propio beneficio, descubrí que prácticamente no sabia nada de este tema, tenia muchísimas dudas sin resolver por ello decidí emprender una pequeña investigación a modo personal y viéndolo de la manera más imparcial, intentando que mis sentimientos no se interpusieran, ya que siendo consciente que soy una persona que se relaciona mejor con los perros que con las personas, mis ideas pudieran parecer poco objetivas.

Alrededor de 1945 se pueden encontrar las primeras referencias a la utilización de perros policía, pero es ya entrado el año 1949 cuando se legaliza el uso de perros en el cuerpo de policía, esta indicado como “servicio cinológico”, (es tan poco común el nombre como tal que me lo corrige el ordenador, en fin…) dentro del servicio cinológico podemos encontrar varias especialidades: Perros detectores, de intervención, salvamento y policía científica. Un mismo perro puede defenderse en todas las áreas, aunque no sea lo más común, suelen especializarlos en alguna rama en concreto para obtener la máxima efectividad. Llegados a este punto nos podemos preguntar ¿Cómo llega un perro a ser perro policía? Un niño puede desear ser policía por eso de perseguir ladrones, llevar placa, pistola, esposas… (Bueno aunque esto en concreto, se puede decir que se ha estereotipado más en el terreno sexual) Un adulto quiere convertirse en policía por eso de que no tienen malos sueldos, tienen una serie de privilegios y se puede decir que si uno lo desea es un trabajo para toda la vida… pero a un perro, estas cosas no le interesan para nada…Lo cierto es que como para otras muchas cosas, nosotros los humanos decidimos por ellos.
Muchos perros llegan al servicio cinológico por nosotros, la policía en este contexto nos llama “civiles”, amos que deciden deshacerse de sus mascotas y las entregan a este órgano, para que se ocupen de ellos y a su vez den un servicio a la comunidad, por otro lado otros son entrenados desde muy pequeños ya con la finalidad de entrar en el servicio cinológico, no todos los perros son validos han de pasar una serie de pruebas y requisitos como son: Tener una edad comprendida entre ocho a doce meses, un carácter equilibrado, que sea valiente y no se asuste ante determinadas situaciones, que sea sociable y juguetón, disciplinado (ha de pasar una serie de pruebas de aptitud) , también han de poseer una buena estética y una perfecta formación muscular y esquelética. La razas más usadas son: Pastor Alemán, Pastor Belga (todas sus variedades es decir: Groenendael, Laekenois, Tervueren y Malinois), Labrador Retriever, Setter Irlandés, Cocker Spaniel, La raza suele ser un determinante para adiestrarlos en una determinada especialidad, comentan que cada una de ellas tiene una serie de cualidades para resaltar en determinados trabajos; por ejemplo: Los labradores tienen un carácter tranquilo, lo que según los especialistas hace que sea un perro idóneo para la detección de explosivos o los cockers son muy activos y nerviosos lo que les cualifica como expertos en la detección de drogas. Raros son los perros mestizos que llegan a ser policía.
(Estas últimas cualidades son las que menos entiendo, es decir comprendo que el perro tenga que estar en buena condición física, es decir, si tiene sobrepeso, es obvio que perderá velocidad y se cansará antes, por lo tanto ha de estar en forma, o que si le falta alguna extremidad, no pueda dedicarse a este oficio, pero que ocurre, ¿si el perro es feo no es buen policía? ¿Si el perro no tiene raza, es peor perro? Me parecen absurdeces)
Aparte de estos requisitos, pasarán un periodo de prueba en la escuela de adiestramiento. No todos los perros cumplen estos requisitos, y estos son inmediatamente desechados (palabras textuales del agente Mateo Fernández).
¿Qué ocurre con los perros que son calificados como no aptos? Los perros que fueron entrenados en la escuela de adiestramiento, se ponen a la venta, son jóvenes y de raza, cosa que fomenta su compra, (desgraciadamente esta sociedad funciona así) los que fueron donados por “civiles” serán devueltos a sus dueños, pero, aquí llega otra triste cuestión, muchos de esos perros donados por “civiles” fueron abandonados por sus familias, por lo tanto estas no quieren volver hacerse cargo del perro que irá a una perrera, quizás tenga la posibilidad de ser nuevamente acogido por una nueva familia, o ver el paso de los años en una celda hasta su muerte.
El policía que trabaja con el perro policía es denominado “guía”, el “guía” debe realizar un curso de seis meses, antes de ponerse a trabajar con su compañero can. Para realizar las primeras tomas de contacto el “guía” llevará al perro a sitios con mucha gente y ruidosos para que se vaya haciendo y no tenga miedo del ruido o multitudes, como puede ser, el aeropuerto, las estaciones de cercanías, metro… esto fortalece al animal, y a su vez, fortalece el lazo afectivo entre el perro y su guía.
¿Qué ocurre cuando finaliza la jornada laboral? Los perros tienen unas instalaciones con calefacción, y con asistencia veterinaria, donde reciben los cuidados necesarios, (desparasitación interna y externa, pienso de alta energía en invierno, acicalamiento, cepillado) se quedan allí o si el “guía” lo decide puede llevarselo a casa. Palabras textuales del agente Durán: “El responsable del can tiene la posibilidad de solicitar llevarse a casa sus herramientas de trabajo diario y tratarlas como mascotas.”
Llevarse a casa “sus herramientas de trabajo” ¡indignante! Ni que fueran una caja de herramientas, por suerte hay personas y personas y pienso que si que hay “guías” que cuando terminan su jornada laboral los tratan como lo que son ¡perros! Y que se encariñan con ellos como mascotas.
¿Cómo enseñan a un perro sus labores? Por un lado el servicio cinológico, afirma que para los perros todo es un juego, que el perro no busca algo por el simple hecho de buscar, sino busca por la motivación de saber que posteriormente tendrá su recompensa, un tiempo destinado al juego, por otro lado hay personas que comentan haber trabajado adiestrando a estos perros y que tuvieron que dejarlo por la crueldad empeñada, en muchos casos mezclaban drogas en su comida o juguetes, así conseguían que el perro sufriera el síndrome de abstinencia y podía encontrar drogas a gran distancia. Sencillamente inhumano, si es realmente así
“Algunas hembras se esterilizan para no dar problemas durante el celo”, palabras textuales del agente Mateo Fernández. Quizás pueda ser entendible, pero me cuesta pensarlo, enserio, es decir, si que es cierto, que un perro como tal, tiene un instinto, y durante el celo la hembra solo piensa en mantener relaciones para poder quedarse embarazada y tener cachorros, esto podría ser perjudicial para una investigación, pero también cuando una hembra es esterilizada y nunca ha tenido cachorros tiene un porcentaje muy alto de padecer diversos canceres, ¿no hay otra solución?.
Los perros se jubilan, o eso dicen… ¿y que ocurre entonces?
El responsable de la Unidad Canina de Madrid de la Policía Nacional, comenta que la “vida útil” de un perro dura hasta los nueve u once años. El guía que ha realizado servicio con el perro hasta ese momento, tiene preferencia para quedarse con él, si no lo quiere el perro asume el papel guardián en los límites del recinto donde ha estado prestando servio, ya que el perímetro está con una valla desde la que los canes vigilan el exterior de las instalaciones, si no fuera posible, se recurre a amigos de funcionarios y a civiles, que suelen pedirlos para vigilar una finca, en el peor de los casos lo que le espera es el sacrificio. El agente Durán ahora en un tono más humano comenta “el sacrificio es lo último, es el recurso final una vez agotadas todas las vías, a los que más les duele sacrificar un perro son al responsable de la unidad, que soy yo, y al guía” a continuación procede ha exponernos una de las circunstancias que les pueden llevar a tomar esta decisión “una de las grandes tragedias de los Pastores Alemanes es la displasia de cadera, una dolencia que a los diez años de servicio no les permite seguir operativos. Es porque somos partidarios de la eutanasia antes que de las perreras, ya que es muy probable que un perro con esta edad y con esta enfermedad muera de frío antes de encontrar un nuevo hogar”.
Creo que lejos queda la imagen televisiva de la serie Rex, un policía diferente, y que los humanos hemos vuelto a imponer nuestra voluntad para conseguir nuestros propios beneficios, si que es cierto que estos perros han conseguido salvar muchas vidas incluso arriesgando su propia vida y muriendo en acto de servicio, y que muchos son felices, que sus “guías” les tratan con el cariño que es necesario, en cambio a todos esos que los tratan como “útiles” creo que se deberían parar a recapacitar,aunque fuera unos instantes, en que son seres vivos, con sentimientos y que necesitan ser tratados como tal, es más,cuanto mas motivados mejor trabajaran. Gracias por cuidar de nosotros perros policía.
Toda esta información esta sacada de Internet mezclada con mi opinión personal, si alguien se siente herido o algo esta mal expuesto perdón, no va con la intención de dañar a nadie solo de adquirir conocimiento.